En respuesta a la creciente violencia que afecta a los transportistas, el Gobierno de Perú ha anunciado este martes una propuesta de ayuda económica de 400 soles (cerca de 100 euros) para los hijos de los conductores asesinados recientemente. Esta medida se ha dado a conocer en un contexto de paralizaciones en Lima y Callao, donde el sector protesta por la inseguridad y tras el asesinato de un conductor el sábado pasado.
“Ya estamos preparando los expedientes y el objetivo y propósito es que puedan tener una asistencia económica bimensual de 400 soles por cada niño, niña o adolescente hasta que cumpla la mayoría de edad y se podría extender si continúa en estudios, además de todos los servicios que tenemos como Estado”, explicó la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ana Peña Cardoza, en una rueda de prensa.
Además, la ministra Peña informó que los menores y sus familias no solo recibirán el bono, sino también apoyo psicológico para ayudarlos a superar el trauma. La necesidad de esta intervención se ha hecho más evidente después de que las esposas de cuatro transportistas heridos organizaran una sentada para exigir atención frente a los costos médicos derivados de los ataques.
“Hemos tomado conocimiento de estas actividades que han hecho las esposas de estos cuatro conductores”, señaló Peña. “La acción concreta que estamos haciendo, primero, es el ofrecimiento de ayuda psicológica y emocional, que no es menor, es muy importante estabilizar y proteger a la familia. Detrás de una víctima, hay una familia”, añadió.
Este anuncio coincide con un principio de acuerdo alcanzado entre el Gobierno y los principales sindicatos del sector transportista para abordar la inseguridad, lo cual ha llevado a la suspensión de las protestas.