El presidente de la República Checa, Petr Pavel, ha expresado su preocupación por las posibles repercusiones de interrumpir la asistencia a Ucrania después de su encuentro del lunes con los líderes de los partidos con representación parlamentaria, tras las recientes elecciones donde Andrej Babis se alzó con la victoria.
“Si redujéramos o incluso suspendiéramos este apoyo, nos perjudicaríamos a nosotros mismos, pero suspenderlo también tendría un impacto negativo en Ucrania, donde muchas más personas perderían la vida”, ha declarado Pavel, según informaciones de la agencia estatal checa de noticias CTK.
Desde el comienzo de la invasión rusa, República Checa ha sido un miembro clave de la coalición que provee armamento y equipamiento militar a Ucrania, habiendo entregado más de 3,5 millones de municiones de gran calibre. Sin embargo, durante la campaña electoral, Babis cuestionó esta iniciativa.
Pavel ha destacado que finalizar esta ayuda no solo comprometería la credibilidad internacional de República Checa sino también la de Ucrania, que depende críticamente de estos esfuerzos liderados por Praga.
A pesar de las diferencias, el presidente checo confía en que Babis y otros representantes políticos logren conciliar los intereses de República Checa y sus aliados, incluyendo Ucrania. “No les perjudicaremos ni a ellos ni a nosotros mismos”, aseguró.
Tras su victoria en las urnas con aproximadamente el 37% de los votos bajo la coalición ANO (Sí), Babis comenzó este lunes una serie de negociaciones con varios partidos ultraderechistas para formar un nuevo gobierno.
 QUIÉN ES QUIÉN
 QUIÉN ES QUIÉN A MANO ALZADA
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