El líder de Colombia, Gustavo Petro, expresó el lunes su rechazo al secuestro de 45 militares en una zona bajo el control del Frente ‘Carlos Patiño’, perteneciente a las disueltas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), localizada en el departamento de Cauca. Petro comentó que estas acciones son indicativas de la debilitación del grupo armado.
«Cada vez que los narcos armados utilicen más a la población civil como escudos para sus negocios, cada vez más demuestran que se están debilitando. Bombas y (acoso) civil contra militares, no serán respondidos matando civiles, sino liberando a los pueblos de las mafias. Liberar el territorio nacional de las mafias es la orden del presidente», declaró el presidente.
Previamente, mediante un mensaje en su cuenta de la red social X, Petro se había dirigido al «campesinado de Micay» para comunicarles que poseen «la oportunidad» de liberar a los soldados, mencionando que «pueden ser sus hijos». «Los hijos de Colombia deben abrazarse y sobrevivir a sus padres. La comisión de diálogo está lista y es palabra del presidente», agregó.
El Gobierno de Colombia había denunciado que, el día anterior, aproximadamente 600 personas, presuntamente manipuladas por el grupo ‘Carlos Patiño’, habían detenido a un conjunto de militares, incluyendo oficiales y suboficiales, cerca de las 14.00 horas (hora local) en las afueras del municipio El Tambo.