El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha censurado este jueves la que considera una clara falta de coordinación y contacto entre los jefes de Estado de América Latina frente a lo que ha definido como una “invasión” por parte de Estados Unidos. Sus palabras se producen después de que el país norteamericano incautara en la víspera un petrolero frente a las costas de Venezuela, en un contexto de crecientes tensiones y acciones hostiles de Washington en la región.
En una intervención pública, el dirigente colombiano ha lamentado la ausencia de reacción conjunta de la región ante estas actuaciones. “Ni un solo presidente latinoamericano ha llamado a otro presidente latinoamericano para preguntarse qué hacer ante el hecho de que estamos siendo invadidos, porque no existen aguas internacionales en el Caribe”, ha declarado, reprochando la falta de consultas y de una estrategia compartida.
Petro ha insistido en que el mar Caribe debe entenderse como un espacio propio de los pueblos que lo habitan y no como un área abierta a la intervención exterior. En este sentido, ha subrayado que “el Caribe está lleno de los pueblos del Caribe y de sus formas políticas de organización y económicas” y ha reiterado que “no hay aguas internacionales en el Caribe”. A renglón seguido, ha planteado el riesgo de una escalada militar en la zona: “Luego, o caen los misiles o salen los misiles de aguas que no son de los dueños de los misiles”, ha argumentado.
El presidente colombiano ha interpretado la incautación del buque petrolero por parte de Estados Unidos, frente a la costa venezolana, como una prueba de que el trasfondo de la presión de Washington contra el Gobierno de Nicolás Maduro responde a intereses energéticos. A su juicio, esta ofensiva “es petróleo, petróleo y petróleo”, aunque ha advertido de que el petróleo “está a punto de morir” como recurso central de la economía mundial. Por ello, ha defendido la necesidad de que los países del continente replanteen su modelo productivo y apuesten por alternativas. Según ha remarcado, “nosotros tenemos que plantearnos otro tipo de desarrollo”, llamando a reforzar la cooperación regional para avanzar en esa dirección.
En su discurso, Petro ha reconocido las limitaciones de América Latina frente al poderío de Estados Unidos, pero ha remarcado que la región puede articular otras formas de influencia. “No podemos tener el mismo poder militar, no podemos tener el mismo poder de dinero. Pero podemos tener otros poderes. Esto comienza a ser uno. Juntarnos”, ha afirmado, apelando a la unidad política y económica entre los países latinoamericanos como respuesta a la presión externa.
Las palabras del mandatario colombiano se producen después de que Estados Unidos haya procedido a la incautación de un petrolero en aguas cercanas a Venezuela, acción que ha llevado a Caracas a presentar una denuncia ante la Organización Marítima Internacional (OMI). El presidente Donald Trump, que justifica las operaciones y ataques contra embarcaciones en el Caribe como parte de una campaña contra el narcotráfico, ha llegado incluso a amenazar a Petro con ser “el siguiente”, elevando aún más la tensión diplomática entre ambos países.