El mandatario iraní, Masud Pezeshkian, ha declarado que las capacidades defensivas de Irán se han intensificado como consecuencia de la ofensiva ejecutada por Israel en junio contra este país de Asia Central. Además, ha lanzado una advertencia sobre una reacción «rápida» y «aplastante» frente a cualquier «error» del «enemigo».
«La República Islámica de Irán no busca una guerra o un conflicto, de ninguna manera, pero nuestras capacidades defensivas actuales no son comparables a las que había antes de la impuesta guerra de doce días. Si el enemigo comete un error, recibirá una respuesta rápida, aplastante y dolorosa», enfatizó Pezeshkian en un comunicado de su despacho.
Además, Pezeshkian ha señalado que, pese a las «dificultades y desequilibrios internos», el país enfrenta un incremento en la presión y las sanciones. Sin embargo, sugiere que «si se hace un uso adecuada del potencial de los países vecinos, las sanciones pueden ser neutralizadas e incluso convertidas en grandes oportunidades para mejorar la cooperación regional y reforzar la unidad entre los países de la región».
Por otro lado, Mohamad Pakpur, comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, ha manifestado que esta entidad está «en la cima de su poder y preparación», superando los niveles previos a la ofensiva israelí, que resultó en más de mil fallecidos en Irán y contó con el apoyo de Estados Unidos mediante bombardeos a tres instalaciones nucleares iraníes.
Pakpur ha destacado que las capacidades de la Guardia Revolucionaria son «significativamente mayores» que durante el conflicto mencionado, mientras que Alí Mohamad Naeini, portavoz del cuerpo, ha asegurado que «a día de hoy el país es más seguro». «La preparación militar es mayor y la disuasión aumenta», ha agregado.
«Las debilidades del enemigo son más aparente y estamos preparados para causar duras derrotas», ha sostenido, al mismo tiempo que ha criticado la ofensiva israelí que «demostró que los políticos estadounidenses no son de fiar», tras los ataques que tuvieron lugar en medio de negociaciones con Washington sobre el programa nuclear iraní.
















