Desde este sábado, la planta nuclear de Zaporiyia en Ucrania ha restablecido un nuevo suministro auxiliar de electricidad, tras seis meses dependiendo de un sistema de emergencia, confirmó la agencia nuclear de la ONU.
Este desarrollo se produce tras el acuerdo de un «alto el fuego localizado» entre Rusia y Ucrania en las inmediaciones de la central, la cual es la más grande de Europa y está controlada por fuerzas rusas desde marzo de 2022. El cese de hostilidades tiene como objetivo facilitar la continuación de las reparaciones en los cables de suministro externo.
«Un buen día para la seguridad nuclear», celebró Rafael Mariano Grossi, director general del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), mediante una declaración en la red social X.
La conexión se logró reestableciendo la línea Ferosplavna-1 de 330 kilovatios a las 19.43, hora local (18.43 en la península española y Baleares), que se suma a la línea Dniprovska de 750 kilovatios restaurada el mes anterior. Normalmente, hasta diez líneas abastecían la planta, pero ocho han sido dañadas por los conflictos.
Se planeaba reparar ambas líneas en octubre durante dos treguas temporales y localizadas, pero daños adicionales descubiertos recientemente retrasaron estos trabajos hasta ahora.
«La planta ahora opera bajo condiciones seguras y ha dejado de violar los límites de seguridad operativa», confirmó Yuri Chernichuk, director de la planta, en un vídeo en el canal de Telegram de Energodar TV. «Los niveles de radiación se mantienen dentro de los límites normales», añadió.
Los seis reactores de la central no han producido electricidad en más de tres años y están inactivos, aunque la electricidad es esencial para mantener en funcionamiento los sistemas de enfriamiento de los núcleos de los reactores y el combustible usado, evitando así un desastre nuclear.









