La acción violenta ocurrida el pasado jueves cerca de una sinagoga en las afueras de Mánchester ha sido oficialmente calificada como «terrorista» por las autoridades policiales, quienes además han confirmado la detención de dos individuos relacionados con este suceso que ha resultado en la muerte de dos personas.
Laurence Taylor, portavoz de la unidad antiterrorista, ha informado a la prensa que el incidente en Crumpsall es considerado definitivamente un «incidente terrorista». El perpetrador fue neutralizado por las fuerzas del orden y su identidad se mantiene en reserva por «razones de seguridad».
Además, Taylor no ha proporcionado información detallada sobre los «otros dos arrestos» efectuados recientemente y ha hecho un llamado a la población para que se mantenga «vigilante» y reporte cualquier actividad sospechosa. Como medida de precaución, la policía aumentará su presencia en sinagogas y otros lugares clave para la comunidad judía.
El ataque comenzó alrededor de las 9:30 (hora local), inicialmente con un atropello a un grupo de personas y posteriormente con un aparente apuñalamiento. Stephen Watson, jefe de la Policía de Mánchester, confirmó en otra intervención que las víctimas pertenecían a la comunidad judía y que hay otras cuatro personas recibiendo atención médica.
El atacante también intentó ingresar a la sinagoga durante el Yom Kippur, una fecha de gran importancia para los judíos. No obstante, «gracias a la valentía inmediata del personal de seguridad y de los fieles, así como a la rápida respuesta policial, el atacante fue impedido de entrar». Se reportó que el terrorista llevaba un cinturón que parecía un artefacto explosivo. Los artificieros tuvieron que confirmar que no representaba un peligro antes de declarar su muerte.
Por último, se realizó una detonación controlada en un vehículo encontrado cerca del lugar para permitir su revisión sin riesgos.