El ministro de Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, ha advertido sobre la posibilidad de que la Fuerza Aérea de Polonia intervenga en el vuelo del presidente ruso, Vladimir Putin, mientras atraviesa el espacio aéreo del país en dirección a Hungría para un encuentro planificado con Donald Trump. Sikorski mencionó que no puede asegurar que la justicia polaca independiente evite emitir una orden para interceptar y detener la aeronave con el fin de cumplir con la entrega del sospechoso al tribunal de La Haya.
Desde Varsovia, se ha comunicado que no se descarta la opción de detener el avión, en respuesta a la orden de arresto emitida por el Tribunal Penal Internacional (TPI) contra Putin por presuntos crímenes de guerra en el contexto de la invasión a Ucrania. «Creo que la parte rusa está al tanto de esto y, en consecuencia, si la reunión se lleva a cabo, esperamos que el avión tome una ruta alternativa», indicó Sikorski, refiriéndose a un itinerario que debería evitar Ucrania y posiblemente pasar por países no miembros de la Unión Europea como Turquía, Montenegro y Serbia.
El anfitrión de la cumbre, Hungría, ha sido criticado por Sikorski debido a su decisión de invitar al presidente ruso, lo cual considera un acto que no solo es un desastre sino que también revela una posición ambigua entre Occidente y Rusia. Sikorski ha expresado descontento con Budapest por adoptar una política que se distancia de la mayoría de la Unión Europea desde la invasión en 2022.
A pesar de la orden de arresto del TPI en marzo de 2023 contra Putin por la deportación forzada de niños ucranianos, el líder ruso ha visitado países firmantes del Estatuto de Roma sin ser detenido, incluyendo una visita a Tayikistán el 8 de octubre para encontrarse con Emomali Rahmon, y previamente a Mongolia en agosto de 2024, también miembro del TPI.