Desde el próximo lunes, Polonia comenzará a implementar controles de vigilancia temporales en su frontera terrestre con Alemania, y se anticipa que estos se ampliarán hacia los cruces fronterizos con Lituania, según informó el primer ministro polaco, Donald Tusk.
Esta medida por parte de Varsovia es una respuesta a las restricciones impuestas desde el lado alemán. Los controles fronterizos en Alemania, que se iniciaron en 2023, se han intensificado con la administración del conservador Friedrich Merz, provocando críticas de países vecinos como Polonia.
«Ya se lo advertí los alemanes en marzo y he hablado de esto con el nuevo canciller en varias ocasiones», declaró Tusk, argumentando que no es posible mantener el ‘statu quo’ debido al incremento de vigilancia por parte de Alemania, lo que resulta en un aumento de devoluciones hacia Polonia. Además, el Gobierno polaco ha criticado las patrullas organizadas por grupos ultraderechistas al otro lado de la frontera.
Los controles alemanes se justifican por la necesidad de disminuir la llegada de migrantes y forman parte de un conjunto de medidas que incluyen también la devolución en caliente de solicitantes de asilo, una práctica que ha sido públicamente criticada por la excanciller Angela Merkel.