El gobierno polaco ha confirmado que el próximo 17 de noviembre se procederá a la reapertura de dos importantes pasos fronterizos con Bielorrusia, cerrados anteriormente en respuesta a la creciente tensión por una crisis migratoria y la detención de un polaco acusado de espionaje.
Desde el Ministerio del Interior de Polonia, se ha detallado que en el paso de Bobrowniki se permitirá el paso a camiones y automóviles ya registrados en la Unión Europea, Suiza o los países miembros de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA).
Por otro lado, en el paso de Kuznica Bialostocka, solo se autorizará el cruce de vehículos que transporten pasajeros. Con esta medida, el ejecutivo polaco aspira a reactivar el flujo de mercancías y fortalecer la economía nacional.
Estos controles habían permanecido cerrados por años debido a incrementos de la tensión y por razones de seguridad. No obstante, la presión de residentes locales, empresas y operadores de transporte, severamente perjudicados por estos cierres, ha llevado a una reconsideración de las políticas.
El viceministro del Interior, Wieslaw Szczepanski, en declaraciones a Poskie Radio, ha indicado que la reapertura traerá “beneficios económicos” para los ciudadanos de Polonia y disminuirá la “actividad hostil” en la frontera. Además, mencionó haber dialogado con las autoridades de Lituania, que mantienen restricciones similares, y expresó su esperanza de que esta acción mejore los contactos diplomáticos y contribuya a la liberación del ciudadano detenido.











