Donald Tusk, el primer ministro de Polonia, ha instado a incluir a Ucrania en las decisiones relacionadas con posibles cambios territoriales en cualquier futuro tratado de paz. Esta solicitud se produce antes de la importante cita del viernes en Alaska, donde se reunirán el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
«Para Polonia, nuestros socios europeos y con suerte para toda la alianza de la OTAN, debe estar claro que las fronteras nacionales no se pueden cambiar por la fuerza», expresó Tusk durante una rueda de prensa en Bydgoszcz.
Por su parte, Kiev ha rechazado en múltiples ocasiones durante las negociaciones ceder ante las demandas de Rusia respecto a los territorios actualmente bajo control ruso —Lugansk, Donetsk, Zaporiyia, Jersón—, así como en relación con Crimea.
El próximo lunes, los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea discutirán en una videoconferencia sobre el encuentro entre Trump y Putin. Kaja Kallas, responsable diplomática de la UE, ha destacado la importancia de que ambos líderes consideren los intereses de Kiev y de Europa en sus deliberaciones.
Kallas ha hecho énfasis en rechazar cualquier discusión que permita a Moscú afianzar su dominio sobre los territorios que ha ocupado o anexado durante el conflicto en Ucrania. «El Derecho Internacional es claro: todos los territorios temporalmente ocupados pertenecen a Ucrania», afirmó rotundamente.