El representante de los talibán, Zabilulá Mujahid, ha pedido a Estados Unidos que restablezca su embajada en la capital afgana, Kabul, con el objetivo de establecer unas ‘relaciones legítimas y adecuadas’, en contraposición a la demanda de la base aérea de Bagram.
‘Al reactivar este canal diplomático, Afganistán y Estados Unidos podrán disfrutar de unas relaciones legítimas y adecuadas. Estamos comprometidos con el fomento de buenas relaciones’, afirmó Mujahid durante unas declaraciones proporcionadas a la agencia afgana Tolo News.
Mujahid también reafirmó el deseo de los talibán de reanudar la conexión diplomática y comercial con Estados Unidos. ‘En estos ámbitos, siempre hemos mantenido contacto y hemos incentivado a Estados Unidos a entablar relaciones’, explicó.
Recientemente, Mujahid reveló que ya se han iniciado los primeros contactos entre Washington y Kabul para la reapertura de sus embajadas, un movimiento que también ha adoptado Moscú, reflejando un cambio en la actitud de la comunidad internacional, que ha evolucionado desde el rechazo hacia un enfoque más pragmático.
En agosto, poco después de que Rusia reconociera oficialmente a los talibán mediante el envío de un nuevo embajador a Moscú, las autoridades afganas expresaron su deseo de normalizar las relaciones con Washington. Con el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, se ha reavivado el interés por la base de Bagram.
Uno de los primeros acercamientos tuvo lugar hace un mes con un encuentro en Kabul entre el ministro de Exteriores afgano, Amir Jan Muttaqi, y Adam Boehler, enviado especial de Trump para la negociación de la liberación de ciudadanos estadounidenses detenidos en el extranjero, evento que culminó con la liberación de Amir Amiri.
















