El Gobierno de la República Dominicana ha comunicado el retraso de la décima Cumbre de las Américas, originalmente programada para esta semana en Punta Cana, hasta el año 2026. Esta decisión se ha tomado debido a los retos actuales para el diálogo en la región.
“En el año 2022, al momento de asumir la responsabilidad de realizar la (décima) Cumbre de las Américas, eran imprevisibles las profundas divergencias que actualmente dificultan un diálogo productivo en las Américas”, declaró el Ministerio de Exteriores, añadiendo que también se ha visto afectado por “el impacto causado por los recientes eventos climáticos”, incluyendo el huracán ‘Melissa’.
La cartera de Exteriores no ha fijado una nueva fecha para la cumbre ni ha proporcionado detalles adicionales sobre su futura realización, pero aseguró que la decisión fue “consensuada” con Estados Unidos y otros países importantes, así como consultada con la Organización de los Estados Americanos (OEA) y otras entidades involucradas en la organización del evento. Aseguró también que se aprovecharán “todos los recursos invertidos hasta la fecha” para la próxima ocasión.
Por su parte, el Gobierno dominicano ha querido resaltar que ha cumplido “cabalmente con todos los requerimientos” desde que la Asamblea General de la OEA designó a Punta Cana como sede de la cumbre hace tres años, después de que Los Ángeles acogiera la novena edición.
En septiembre pasado, se anunció que Cuba, Nicaragua y Venezuela no serían invitados a la cumbre en un esfuerzo por “favorecer la mayor convocatoria y asegurar el desarrollo del foro”. Un mes después, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó en redes sociales que se ausentaría del evento en Punta Cana, criticando que “el diálogo no comienza con exclusiones” y mencionando los ataques de Estados Unidos a embarcaciones en el Caribe.
















