Mirjana Spoljaric, presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), ha instado a la comunidad internacional este lunes a “acabar con la impunidad” en los contextos de conflictos armados y a demandar que los Estados “adherirse a las leyes de la guerra” para prevenir un incremento de la violencia en el futuro.
“La comunidad internacional debe enfrentarse a una dura realidad: las leyes de la guerra están siendo incumplidas impunemente conforme los conflictos se expanden y se intensifican. Las atrocidades se cometen a la luz del día, indicando que lo inaceptable se está normalizando”, lamentó.
En un comunicado, Spoljaric declaró que “si el mundo no actúa ahora”, la “brutalidad que observamos hoy se convertirá en la base de los conflictos del mañana”. “El impacto de la comunidad internacional es tan potente como lo sean sus líderes. Bajo la Convención de Ginebra, todos los Estados están obligados no solo a respetar el Derecho Internacional, sino a asegurar que otros también lo hagan”, recordó.
“Es hora de levantarse”, afirmó. “Si los Estados no respetan estas normas, el mundo enfrentará un crecimiento descontrolado de la violencia. Actualmente, hay conflictos emergiendo en todas las regiones, constituyendo semillas de futuras confrontaciones que amenazan la seguridad y paz global”, señaló.
Además, destacó que el mundo ha “dado la espalda a los civiles de Sudán, quienes sufren ataques brutales y un incremento de la violencia sexual”. “Se están llevando a cabo actos de destrucción deliberada de servicios esenciales, como el acceso a agua potable y atención médica”, enfatizó.
En Gaza, los civiles están siendo “asesinados y forzados a desplazarse sin un lugar seguro al cual dirigirse”. “La infraestructura está siendo sistemáticamente destruida. En Cisjordania, los palestinos también enfrentan una violencia continua mientras son expulsados de sus hogares”, menciona el comunicado.
En cuanto a la invasión de Ucrania, destacó que miles de familias desconocen el paradero de sus seres queridos desaparecidos mientras el uso de drones “acabar con vidas de civiles que se encuentran a cientos de kilómetros de la línea de frente”.
“Todos los Estados tienen el deber moral y legal de revertir cualquier acción que erosione las normativas internacionales. El futuro de millones de personas afectadas por la guerra hoy dependerá de las decisiones de los líderes mundiales”, concluyó.
