Edgars Rinkevics, presidente de Letonia, ha decidido no ratificar el proyecto de ley que retiraría a Letonia del Convenio de Estambul, orientado a combatir la violencia de género. Rinkevics ha solicitado a los legisladores una nueva revisión del texto.
En una misiva dirigida a Daiga Mierina, presidenta del Saeima (Parlamento letón), Rinkevics pide al menos una segunda deliberación sobre la propuesta, que ya había sido aprobada el 30 de octubre con el apoyo de sectores conservadores.
El mandatario subraya la autoridad del Parlamento para desvincularse del acuerdo del Consejo de Europa, pero señala que aún quedan aspectos por discutir y aboga por un debate más extenso. “Una decisión apresurada podría perjudicar la reputación internacional de Letonia”, advierte Rinkevics.
Desde la Presidencia, se ha emitido un comunicado destacando que una ruptura con el Convenio sería un hecho sin precedentes en la Unión Europea. Además, se enfatiza la necesidad de contar con legislaciones específicas que aseguren la protección a mujeres y niños antes de considerar la salida del convenio.
El respaldo al proyecto en el Parlamento provino tanto de miembros de la coalición de centroizquierda que dirige el gobierno como de la oposición, que justificaron su postura argumentando que el tratado contraviene los valores familiares tradicionales de Letonia.
















