Vital Kamerhe, presidente del Parlamento de la República Democrática del Congo, ha renunciado a su cargo ante la posibilidad de enfrentarse a un juicio político, situación que ha contado con el apoyo de Félix Tshisekedi, presidente del país. Tshisekedi ha reafirmado su confianza en Kamerhe, describiéndolo como ‘un aliado’.
‘He decidido ante 110 millones de congoleños que mi pequeña persona no debe bloquear una gran institución como la Asamblea Nacional’, expresó Kamerhe, subrayando la necesidad de centrarse en la ‘refundación del Estado en torno a Tshisekedi’.
Por su parte, Tshisekedi ha aclarado que no influyó en la decisión de Kamerhe ni en las controversias que lo rodean. ‘Sigo considerándolo un aliado, un hermano’, aseguró, haciendo hincapié en que las acusaciones contra miembros de la presidencia del Parlamento son asuntos internos de la Asamblea.
‘Soy el garante de la estabilidad de las instituciones, pero eso no me autoriza a inmiscuirme en su funcionamiento. Si han decidido presentar una demanda a su presidente, se trata de su gestión interna. Mi papel es el de velar por el respeto de los derechos de todos y por la estabilidad de la institución’, concluyó, según reportó Radio Okapi.
Kamerhe, quien ha sido una figura central en la política congoleña, enfrentó acusaciones de falta de transparencia y fue criticado por su alianza con Tshisekedi, especialmente en tiempos de crisis política y de seguridad en el país. Además, ha sido señalado por respaldar una reforma constitucional que podría permitir a Tshisekedi optar a un tercer mandato.
Tras su condena en 2020 y posterior absolución en 2022, Kamerhe regresó al escenario político como ministro de Economía en 2023 y, más tarde, fue reelegido como presidente del Parlamento antes de un supuesto intento de golpe de Estado en 2024.











