El máximo mandatario de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha destacado este viernes que “no se aplicó la ley como debería” en relación con las intervenciones telefónicas no autorizadas al ex primer ministro António Costa, tras la confirmación por parte de la Fiscalía de que no se notificó adecuadamente al Tribunal Supremo sobre estas acciones.
Rebelo de Sousa expresó que, aunque no estaba completamente informado del caso debido a sus compromisos, se enteró de que el Ministerio Público admitió haber cometido “fallos y errores técnicos, por lo que no se siguió la ley como debería haberse hecho”, según recoge la agencia Lusa tras su visita de Estado a Mónaco.
El presidente observó que, “aparentemente”, algunas escuchas se realizaron después de que Costa dejara el cargo, mientras que otras fueron producto de un error técnico o otros problemas. Subrayó que este incidente “no puede dejar de ser una lección para el futuro sobre el funcionamiento correcto de la justicia”.
“Esta lección quedará grabada en la historia. Y la lección es muy simple: existen normas que establecen que las escuchas telefónicas a un primer ministro deben ser validadas por el Tribunal Supremo y que esto debe ocurrir mientras esté en el cargo. En principio, así debería ser; de lo contrario, la idea de la validación durante el ejercicio de ciertas funciones pierde su utilidad”, concluyó Rebelo de Sousa.
El escándalo provocó la dimisión del primer ministro después de que la Fiscalía le informara de que su nombre había aparecido en las escuchas que se hicieron a varios sospechosos de esta trama, aunque más tarde se aclaró que hubo errores en las transcripciones y que se referían al ministro de Economía, António Costa Silva.
