El jefe de gobierno checo, Petr Fiala, ha confirmado la renuncia de su administración, un mes después de perder las elecciones legislativas y justo un día después de que el presidente Petr Pavel convocara al líder opositor Andrej Babis para discutir la formación del nuevo ejecutivo.
‘Haremos todo lo posible para garantizar que la transferencia de poder sea lo más pacífica y digna posible’, declaró Fiala durante una rueda de prensa en la que también hizo un balance de su mandato de cuatro años. ‘Entregamos una República Checa en mucho mejor estado que cuando la asumimos’, aseguró.
Durante su declaración, Fiala aprovechó para criticar al futuro gobierno, que probablemente estará liderado por el derechista Babis, quien fue primer ministro entre 2017 y 2021. ‘Espero que más allá de grandes promesas que endeudarán a las futuras generaciones, al menos continúe realizando los cambios necesarios’, expresó.
Fiala también informó que se dirigiría a la residencia presidencial ese mismo jueves para presentar formalmente la dimisión de su gabinete, cumpliendo con el protocolo constitucional que requiere que la renuncia se efectúe un día después de la inauguración de la nueva Cámara de Diputados, donde Babis y sus aliados controlarán 108 de los 200 escaños.
‘Desde la oposición vigilaremos de cerca los pasos del nuevo gobierno’, comentó Fiala, quien se abstuvo de ofrecer consejos a Babis, destacando que ‘Ya fue primer ministro, no los necesita’, mientras señaló que su gabinete continuaría en funciones hasta la confirmación del nuevo, según reportes de medios locales.
El partido ANO de Babis obtuvo 72 escaños y alcanzó un acuerdo de coalición con otras dos agrupaciones de derechas, Libertad y Democracia Directa (SPD) y AUTO. Sin embargo, el proceso podría extenderse después de que Pavel le haya advertido sobre la necesidad de aclarar un conflicto de intereses vinculado a sus empresas.
