El jefe del gobierno sudanés, Kamil Idris, ha expresado su descontento con el limitado apoyo internacional frente al conflicto civil iniciado en abril de 2023, solicitando que se lleve a cabo procesos judiciales en cortes internacionales contra los integrantes de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), señalados por perpetrar horrores tras la captura de El Fasher.
“La comunidad internacional ha hecho muy poco. Aplaudo la declaración del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que ha condenado esta semana los crímenes de las milicias y ha rechazado una ‘gobernanza paralela’ por su parte, pero no es suficiente”, declaró Idris en una entrevista al diario ‘Blick’.
Prosiguió argumentando la urgencia de acciones concretas más allá de las palabras, destacando que “Todos los crímenes deben ser perseguidos por la justicia, también a nivel internacional, y todos los Estados miembro de la ONU deben reconocer a las RSF como una organización terrorista y combatirla en consecuencia”. Idris comparó la situación en El Fasher con el genocidio en Ruanda de 1994, calificando los actos de las RSF de “horribles crímenes de guerra y contra la humanidad”.
Además, el primer ministro criticó la colaboración de las RSF con mercenarios extranjeros y enfatizó la amenaza que representan para la estabilidad regional e internacional. “Sudán comparte frontera con numerosos países. El conflicto podría extenderse”, advirtió Idris, subrayando la necesidad de una acción global coordinada para enfrentar estas atrocidades.
Finalmente, refirió la importancia estratégica de Sudán en términos de recursos naturales y su potencial rol en futuros conflictos globales por recursos como alimentos y agua. “Las guerras del futuro se librarán por alimentos y agua; Sudán puede ser parte de la solución”, concluyó.















