El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha expresado su preocupación este miércoles tras la expulsión inesperada de dos de sus coordinadores en Sudán, quienes han sido declarados ‘persona non grata’ por el Ministerio de Exteriores sudanés sin ofrecer “explicación alguna”. Se les ha dado un plazo máximo de 72 horas para salir del país.
“Esta decisión llega en un momento de vital importancia. Las necesidades humanitarias en Sudán nunca han sido mayores y ahora hay 24 millones de personas haciendo frente a una inseguridad alimentaria aguda y comunidades afectadas por la hambruna”, declaró el PMA en una nota oficial.
El PMA destacó los “grandes progresos en los últimos meses”, principalmente por el aumento de la ayuda que alcanza a “más de cuatro millones de personas al mes”. “Esto permite hacer frente al hambre extremo en medio de una crisis humanitaria compleja”, explicó la organización.
Además, señaló que este es un periodo crítico que “obliga al PMA a introducir cambios en el liderazgo, lo que pone en peligro las operaciones en apoyo de millones de personas vulnerables que hacen frente al hambre extrema”.
“El PMA y otros altos cargos de la ONU han puesto en marcha medidas para aclarar esta decisión. Pedimos a todas las partes priorizar las vidas y el bienestar de millones de personas que dependen de alimentos de emergencia para sobrevivir”, subrayó la organización, mientras reafirmaba el compromiso con el “acceso vital a asistencia” para el pueblo sudanés.
















