Francia, junto a Estados Unidos y Siria, han pactado el viernes que París será sede de un próximo diálogo «lo antes posible» entre el Gobierno sirio y las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) con el objetivo de discutir la integración de las entidades autónomas kurdo-árabes del noreste de Siria en la administración nacional, siguiendo los términos del tratado suscrito el 10 de marzo.
Este aviso se ha producido tras una «muy franca y productiva» conversación en París del canciller sirio, Assaad al Shaibani, con Jean-Noel Barrot, su par francés, y Tom Barrack, representante estadounidense para Siria, «en un momento crítico para Siria», de acuerdo con un comunicado conjunto.
Además, se ha decidido «emprender con celeridad esfuerzos sustanciales para garantizar el éxito de la transición en Siria, y la unidad, estabilidad, soberanía e integridad territorial del país», además de aumentar su «cooperación en la lucha conjunta contra el terrorismo en todas sus formas y fortalecer la capacidad del Gobierno sirio para abordar los desafíos de seguridad a través de las instituciones del Estado».
Por otro lado, han respaldado los procesos de transición política del Gobierno sirio dirigidos hacia la reconciliación y cohesión nacionales, especialmente en el noreste de Siria y en Sueida, donde recientes enfrentamientos entre drusos y beduinos han provocado más de 1.300 muertes, a lo que se suman bombardeos israelíes.
En este contexto, han respaldado iniciativas para que los responsables de actos violentos sean juzgados y han «acogido con satisfacción los resultados de informes transparentes, incluido el reciente informe del comité de investigación sobre la reciente violencia costera».
Finalmente, han exhortado a garantizar que «los vecinos de Siria no representen una amenaza para la estabilidad del país y, a su vez», han reafirmado el compromiso de Siria «de no representar una amenaza para sus vecinos, en aras de la estabilidad en toda la región».
