El mandatario ruso, Vladimir Putin, ha lanzado una advertencia a Estados Unidos sobre las consecuencias de suministrar misiles Tomahawk a Ucrania como apoyo militar, indicando que ello podría deshacer completamente las relaciones bilaterales que Donald Trump está intentando fortalecer.
La cuestión de proveer a Ucrania con estos misiles de largo alcance ha sido un tema de debate reciente. Sergei Lavrov, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, expresó a finales del mes anterior que tal acción sería «sorprendente», dado que Estados Unidos «no se los entrega a todo el mundo».
Putin, en una entrevista con la radiotelevisión pública de Rusia y recogida por la agencia TASS, ha declarado que tal decisión sería el fin de los intentos de Trump por mejorar las relaciones. «Esto conducirá a la destrucción de nuestras relaciones o, al menos, las tendencias positivas emergentes en estas relaciones», afirmó.
Putin reiteró su posición diciendo: «Así que digo lo que pienso: el resultado de las cosas no depende solo de nosotros, o solo de mí».