El mandatario ruso, Vladimir Putin, ha oficializado la denuncia del acuerdo con Estados Unidos que data del año 2000 y fue ratificado en 2011, cuyo objetivo era la eliminación de excedentes de plutonio con capacidad para uso militar. Este acuerdo incluía la disposición de que cada nación se deshiciera de 34 toneladas de plutonio.
Desde 2016, Moscú había suspendido su cumplimiento como respuesta a las sanciones aplicadas unilateralmente por Washington. La decisión final de abandonar el tratado ha sido respaldada por ambas cámaras del Parlamento ruso, culminando con la firma de Putin, según reportes de la agencia TASS.
El Kremlin ha justificado esta acción citando el aumento de las sanciones y una mayor actividad militar de la OTAN en el este de Europa. Este movimiento se produce en medio de intensas negociaciones diplomáticas para resolver la situación en Ucrania, con esfuerzos recientes que incluyeron un encuentro entre Putin y Donald Trump, presidente de EE.UU., aunque futuras reuniones parecen ahora inciertas.