En un reciente encuentro en China, el presidente ruso Vladimir Putin ha enfatizado frente a Kim Jong Un, líder de Corea del Norte, que los vínculos entre Moscú y Pyongyang son de ‘un carácter especial, de aliados’. Este diálogo se dio en el marco de un evento conmemorativo del término de conflictos históricos asiáticos y mundiales.
‘Recientemente, las relaciones entre nuestros países han adquirido un carácter especial, de confianza y amistad, de aliados’, expresó Putin, destacando además la intervención de las ‘fuerzas especiales’ norcoreanas en Kursk, bajo el acuerdo de asociación estratégica de 2024. ‘Me gustaría destacar que sus soldados lucharon con valentía y de forma heroica’, señaló según la transcripción del Kremlin.
Putin también agradeció a Kim por ‘esta participación en la lucha conjunta contra los neonazis modernos’ y propuso discutir ‘las relaciones bilaterales, en todas sus dimensiones y direcciones’, sugiriendo un fortalecimiento de la cooperación bilateral.
Kim, por su parte, se mostró ‘muy satisfecho’ con el progreso de estos lazos desde el acuerdo de 2024 y reiteró el compromiso de Corea del Norte con la lucha compartida, mencionando específicamente el apoyo en Kursk. ‘Camarada Putin, le expreso mi especial gratitud por el hecho de que haya ensalzado en numerosas ocasiones la labor de nuestros soldados’, afirmó, asegurando que cualquier ayuda a Rusia es un ‘deber de hermanos’.
Finalmente, Kim celebró la ‘cooperación en todos los aspectos en diferentes sectores’ entre ambos países y expresó su deseo de ‘lograr mayores éxitos para satisfacer las necesidades de los tiempos y ayudar a mejorar el bienestar de ambos pueblos’, aunque no se reportaron nuevos acuerdos en esta reunión.