La Rada Suprema de Ucrania ha ratificado una ley que, de facto, restringe la independencia de los principales entes anticorrupción, NABU y SAPO, en el contexto de un reciente escándalo por la divulgación de documentos secretos a los servicios de seguridad rusos por parte de un exdiputado, Fedor Jristenko, ya acusado de alta traición.
Con el respaldo de 263 diputados, la legislación permite que el fiscal general acceda a todas las investigaciones de la NABU, además de emitir nuevas directrices, archivar casos y firmar personalmente las acusaciones contra altos funcionarios.
Además, se reduce la capacidad del director de la Fiscalía Especializada Anticorrupción (SAPO), una entidad autónoma de la Fiscalía General encargada de supervisar las indagaciones de la NABU, que generalmente involucran a figuras prominentes del estado, antes de ser enviadas a los tribunales.
El director de la NABU, Semen Krivonos, ha solicitado al presidente Volodimir Zelenski que no promulgue esta ley y ha alertado que esta normativa compromete los acuerdos de transparencia y lucha contra la corrupción con entidades como la Unión Europea. Dos instituciones independientes, la NABU y la SAPO, están siendo transferidas por completo a un régimen independiente. Nos oponemos categóricamente (…) Le pedimos que no firme dicho proyecto de ley, ha manifestado Krivonos.
Este proyecto fue aprobado tras registros masivos en las oficinas de la SAPO y de la NABU por parte del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), debido a sospechas de filtraciones a Rusia. Jristenko ha sido acusado de influir en la NABU desde el extranjero mediante conexiones que aún conserva dentro de la entidad, y varios responsables han sido detenidos. Recientemente, también se han efectuado registros en viviendas de familiares de Jristenko, encontrando documentos de investigaciones secretas y cuestionarios sobre posibles candidatos para la oficina.
La Fiscalía ha declarado que Jristenko fue reclutado por el Servicio Federal de Seguridad durante el mandato del expresidente Viktor Yanukovich y desde entonces ha facilitado información confidencial a Rusia y ayudado a sospechosos de corrupción a escapar de Ucrania.















