Sanae Takaichi, la nueva primera ministra de Japón, ha designado solamente a dos mujeres para formar parte de su Gobierno, a pesar de haber prometido durante su campaña electoral una mayor representación femenina en su Ejecutivo, aludiendo al modelo de naciones como Islandia.
Contrariamente a su aspiración de establecer un gobierno con características nórdicas, Takaichi ha seleccionado a Satsuki Katayama y Kimi Onda para ocupar las carteras de Finanzas y de Seguridad Económica, respectivamente, siendo Katayama la primera mujer en dirigir el ministerio de Finanzas.
Minoru Kihara, el nuevo jefe de Gabinete, confirmó la continuidad de Toshimitsu Motegi como ministro de Exteriores y anunció a Shinjiro Koizumi como el nuevo ministro de Defensa, quien fue el principal adversario de Takaichi en la contienda por el liderazgo del Partido Liberal Democrático (PLD).
Ryosei Akazawa liderará el Ministerio de Comercio, con el objetivo de avanzar en las negociaciones comerciales con Estados Unidos, manteniendo intactas las relaciones bilaterales.
Antes de la inminente visita del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a Japón, Takaichi, quien ha sido ministra del Interior y se ha comparado a menudo con Margaret Thatcher, ha empezado a estructurar su gobierno. Japón, sin embargo, se sitúa en el puesto 118 de 148 en el ranking de igualdad de género del Foro Económico Mundial, muy por debajo de países nórdicos como Islandia, Finlandia y Noruega, que lideran la lista.
El predecesor de Takaichi, Shigeru Ishiba, quien renunció tras dos derrotas electorales consecutivas del PLD, también incluyó a dos mujeres en su gobierno, siendo el récord de cinco ministras alcanzado durante el mandato de Fumio Kishida.