La intensificación de los ataques de colonos israelíes hacia los agricultores palestinos en Cisjordania podría convertir a octubre de 2025 en el mes con mayores incidentes violentos desde 2013, año en que la UNRWA empezó a documentar estos sucesos, según informes recientes de esta agencia de la ONU.
Según la UNRWA, en octubre, los colonos han arrasado aproximadamente 3.000 olivos, vitales para la frágil economía de Palestina. La Comisión para el Muro y los Asentamientos, organismo palestino que monitorea la violencia israelí, reporta que desde el inicio de la temporada de recolección de aceitunas en agosto, ha habido 141 ataques por parte de colonos y 14 incursiones militares que han afectado tanto a los agricultores como a sus cultivos.
La situación se ha agravado tras el cese al fuego en Gaza y la aprobación preliminar de una ley por el Parlamento israelí para anexar ilegalmente más territorios, un plan que ni siquiera Estados Unidos, principal aliado de Israel, ha considerado.
Desde agosto, la combinación de acciones de colonos y militares ha resultado en el daño o destrucción de 48.728 árboles, incluyendo 37.237 olivos, de acuerdo con datos de la comisión palestina citados por la agencia WAFA la semana pasada.
“La cosecha de aceitunas es esencial para la supervivencia de decenas de miles de palestinos”, señaló Roland Friedrich, director de Asuntos de la UNRWA en Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén Este. “Los olivos son un emblema de la herencia y la identidad palestinas”. Friedrich agregó: “Los ataques a la cosecha de aceitunas no solo amenazan la subsistencia de muchos, sino que intensifican la represión en Cisjordania ocupada. Es fundamental garantizar el acceso sin restricciones de las familias a sus tierras para que puedan cosechar en condiciones de seguridad”, concluyó.
MILITARES ISRAELÍES INVESTIGADOS
Recientemente, el Ejército israelí admitió comportamientos indebidos por parte de algunos militares, quienes fueron filmados sustrayendo aceitunas en Sinjil, cerca de Ramala. Tras el incidente, las Fuerzas de Defensa de Israel junto con otras autoridades del orden, aseguraron haber dispersado a los implicados y establecido una zona militar cerrada en el área.
Las FDI declararon que las acciones de los implicados “no reflejan los valores de las FDI” y anunciaron que se llevarán a cabo investigaciones y medidas disciplinarias necesarias, según las declaraciones recogidas por el ‘Times of Israel’.
















