El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha comunicado que ha reanudado la distribución de asistencia alimentaria de emergencia por vía aérea a innumerables familias en el estado de Alto Nilo, en Sudán del Sur, marcando la primera operación de este tipo en más de cuatro meses debido al deterioro de las condiciones humanitarias en esta región fronteriza con Etiopía.
«Estas distribuciones marcan el primer acceso del PMA en más de cuatro para brindar ayuda alimentaria y nutricional vital a más de 40.000 personas que enfrentan una hambruna catastrófica en las zonas más remotas de los condados de Nasir y Ulang, zonas a las que solo se puede acceder por aire», explicó la agencia de la ONU.
Mary-Ellen McGroarty, directora del PMA en Sudán del Sur, ha indicado que la conexión entre el conflicto y la inanición es «trágicamente evidente» en la región: «Y lo hemos visto en los últimos meses en Alto Nilo». Además, McGroarty ha subrayado la urgencia de distribuir alimentos en estos sectores. «Estamos haciendo todo lo posible para llegar a quienes más los necesitan antes de que la situación se agrave», aseguró, señalando que han observado un «progreso real» donde han podido hacer «entregas constantes».
«En el primer semestre de este año, combatimos la hambruna catastrófica en zonas del estado de Jonglei mediante entregas constantes de ayuda alimentaria, y podemos hacer lo mismo en Alto Nilo. Pero si no logramos hacer llegar los alimentos a la gente, el hambre se agravará y la hambruna se convertirá en una amenaza real y presente», destacó McGroarty.
Desde mediados de febrero, la seguridad en Alto Nilo ha empeorado debido a los enfrentamientos entre el Ejército y una milicia local, exacerbados tras el envío de refuerzos a la región, en medio de temores de un posible colapso del acuerdo de paz.
Los enfrentamientos entre el Ejército y la milicia White Army condujeron a una severa crisis política tras las acusaciones del gobierno contra el opositor Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-En Oposición (SPLM-IO) por su supuesto respaldo al grupo, negado repetidamente por el partido.
Estas acusaciones culminaron en la detención domiciliaria del ex líder rebelde y ahora primer vicepresidente, Riek Machar, quien fue sustituido interinamente al frente del SPLM-IO, provocando también una división interna en la facción opositora y amenazando con más inestabilidad en el país.
Esta crisis se produjo después de que el presidente de Sudán del Sur promulgara en septiembre de 2024 una enmienda a la Constitución de 2011 para extender otros dos años el periodo de transición, una medida vista con escepticismo por la comunidad internacional, que ha exigido avances en la implementación completa del acuerdo de paz de 2018, dado que aún no se han cumplido algunos de los compromisos, incluida la realización de elecciones.
