El ejecutivo británico ha comunicado este jueves que se endurecerán los requisitos para conseguir la residencia permanente para extranjeros con estatus legal, extendiendo el tiempo mínimo requerido de cinco a diez años, lo que impactará a cerca de 1,6 millones de personas.
Shabana Mahmood, ministra del Interior del Reino Unido, durante un discurso en la Cámara de los Comunes, ha declarado que ser parte del Reino Unido “no es un derecho, sino un privilegio, que uno debe ganarse”. “La migración siempre será parte vital de la historia (del país) pero la magnitud de llegadas no tiene precedentes”, expresó.
Anteriormente, los titulares de visados de trabajo y familia podían optar a la residencia permanente tras cinco años, pero con la nueva regulación, deberán esperar diez años. Según informa la BBC, existen criterios que podrían modificar este periodo.
Los migrantes legales que hayan solicitado beneficios sociales por menos de doce años deberán esperar 15 años, y aquellos que los hayan recibido por más de doce años, enfrentarán una espera de 20 años, el periodo más extenso en Europa. Además, los que ingresaron con visados de asistencia sanitaria y social post-Brexit tendrán que esperar 15 años.
Este anuncio se produce días después de que Mahmood comentara que la migración irregular “está rompiendo el país” y promoviera abordar esta situación como “una misión moral”. Así mismo, propuso políticas que incluyen la eliminación de subsidios para solicitantes de asilo, la terminación del estatus de refugiado permanente en favor de uno temporal revisable cada 30 meses, y el incremento de las expulsiones del país.











