Las autoridades del Reino Unido han llamado a consultas al embajador de China en Londres, Zheng Zeguang, para trasladarle su protesta formal por la sentencia dictada este lunes por un tribunal de Hong Kong, que ha declarado culpable al magnate de los medios y activista prodemocracia Jimmy Lai de un delito de sedición al amparo de la controvertida ley de seguridad nacional.
“Jimmy Lai es un ciudadano británico. Los gobiernos de China y Hong Kong lo han perseguido por ejercer pacíficamente su derecho a la libertad de opinión. Este es un juicio con motivaciones políticas que condeno enérgicamente”, ha lamentado la ministra de Exteriores británica, Yvette Cooper, en declaraciones ante el Parlamento.
Cooper ha explicado que, siguiendo sus propias instrucciones, el representante diplomático chino ha sido convocado al Ministerio de Exteriores para escuchar de primera mano la posición de Londres, que ha condenado “enérgicamente” el fallo del tribunal de Hong Kong, antigua colonia británica.
En este contexto, la jefa de la diplomacia británica ha urgido a Pekín a poner en libertad “de forma inmediata” a Lai y ha subrayado que China “representa una amenaza para la seguridad nacional de Reino Unido, según un comunicado.
Con 78 años, Lai se ha erigido en uno de los principales símbolos de la represión contra la disidencia política en Hong Kong, donde aún resuenan las multitudinarias protestas contra el Gobierno de Carrie Lam iniciadas en 2019, una oleada de movilizaciones sin precedentes desde la transferencia de soberanía del territorio de Reino Unido a China en 1997.