El gobierno británico ha decidido enviar un contingente militar a Israel con el objetivo de contribuir a la supervisión del cese al fuego en la Franja de Gaza. Esta decisión responde a un pedido de la administración de Donald Trump, que ha desarrollado un plan para la gestión futura del enclave, el cual ha sido apoyado por la mayoría de la comunidad internacional.
El ministro de Defensa del Reino Unido, John Healey, anunció el pasado lunes por la noche el envío de un “pequeño número” de militares, incluyendo a un comandante de alto rango. Esta acción se produce solo diez días después de que Yvette Cooper, responsable de la diplomacia británica, afirmara que no se contemplaba el envío de tropas a Gaza.
“Podemos contribuir a la supervisión del alto el fuego, pero es probable que otros lo lideren. En respuesta a la solicitud estadounidense, hemos asignado a un militar de dos estrellas de primer nivel al mando civil y militar como subcomandante. Por tanto, desempeñaremos un papel fundamental”, declaró Healey en un evento en Londres, según informó ‘The Guardian’.
Healey aseguró que las fuerzas británicas “aportarán su experiencia y habilidades especializadas en la medida de lo posible” y afirmó: “Haremos lo que nos corresponde”, tras las declaraciones de un portavoz de su oficina que indicaron que el objetivo es garantizar que el Reino Unido esté “integrado” en los esfuerzos de Washington para promover la “estabilidad” de Gaza “tras el conflicto”.
El comandante británico actuará como adjunto en el centro de coordinación cívico-militar liderado por Estados Unidos en Israel, y se espera que incluya también a tropas de naciones de la región como Qatar y Egipto, mediadores entre Israel y Hamás, así como Turquía o Emiratos Árabes Unidos (EAU).