Reino Unido ha comunicado su adhesión al tratado europeo de control de exportaciones de defensa, un marco acordado en 2021 a iniciativa de España, Alemania y Francia. Londres sostiene que este movimiento contribuirá a «reforzar» la base industrial de defensa británica y a intensificar la cooperación con sus socios europeos a la hora de «desarrollar» este ámbito a escala continental.
En una nota oficial, el Ejecutivo británico ha indicado que esta incorporación «facilitará la entrega de licencias de exportaciones» entre los Estados firmantes. Al mismo tiempo, ha reiterado que Reino Unido mantiene su compromiso de «reforzar su papel de liderazgo» dentro de la OTAN y en la protección de la seguridad europea, objetivo para el que considera clave profundizar en la colaboración con sus aliados.
Según el Gobierno, la adhesión al tratado permitirá reducir la «carga administrativa» asociada al otorgamiento de licencias de exportación, lo que generará nuevas oportunidades para las compañías de defensa del país. Este alivio burocrático, añaden, favorecerá el crecimiento económico, la creación de empleo y una cooperación más estrecha con «algunos de los socios europeos más cercanos», además de impulsar «una mejor coordinación en las exportaciones de defensa a otros países».
El ministro de Industria de Defensa del Reino Unido, Luke Pollard, ha subrayado que «la industria de defensa de Reino Unido es esencial a la hora de garantizar que las Fuerzas Armadas pueden mantenernos seguros en casa y fuertes en el extranjero». «Este acuerdo fortalecerá nuestros negocios defensivos cruciales y facilitará exportar a Alemania, Francia y España», ha señalado.
Pollard ha recordado que «tras nuestro acuerdo sobre fragatas con Noruega y el acuerdo sobre el ‘Typhoon’ con Turquía, este nuevo tratado facilitará a Reino Unido la exportación de nuestras plataformas de clase mundial», antes de remarcar que «cuando el Gobierno (británico) afirmó que se convertiría la defensa en un motor de crecimiento, lo decía en serio, y este tratado es una prueba más de la contribución al empleo y la seguridad británicos».
Las autoridades británicas han puesto como ejemplo que, desde la publicación de la Revisión de Defensa Estratégica a comienzos de junio, el país ha cerrado ya acuerdos con socios de la OTAN para suministrar fragatas Type 26 a Noruega por 10.000 millones de libras (unos 11.450 millones de euros) y cazas ‘Typhoon’ a Turquía por 8.000 millones de libras (cerca de 9.160 millones de euros).











