El Gobierno británico ha eliminado la calificación de terrorista que pesaba sobre el grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS), que contó entre sus miembros con el actual presidente de Siria, Ahmed al Shara. Este movimiento marca un paso más en el reconocimiento de la administración que se instauró tras la caída del régimen de Bashar al Assad en diciembre de 2024.
La administración de Keir Starmer ya había insinuado la posibilidad de esta decisión, y el exministro de Exteriores, David Lammy, viajó a Siria en julio con el objetivo de establecer lazos con el Gobierno de Al Shara. Hasta hace menos de un año, tanto el presidente como su organización estaban proscritos por la comunidad internacional, después de ser incluidos en la lista negra británica en 2017.
Desde Londres, se busca ahora fomentar ‘una cooperación más estrecha’ con Damasco, tal como ha declarado el Ministerio de Exteriores. Además, este organismo ha hecho un llamamiento para colaborar con las autoridades actuales en la lucha contra amenazas terroristas, incluido el Estado Islámico. A este respecto, han advertido que ‘seguirán presionando’ para lograr avances en la lucha antiterrorista y en pro de la ‘estabilidad’.
El Gobierno de Starmer ha manifestado que ‘juzgará al nuevo Gobierno sirio por sus acciones, no por sus palabras’, y se ha reservado el derecho de revertir alguna de sus decisiones si la situación en el terreno no mejora como se espera o si las amenazas aumentan.
