Según informes de los servicios de inteligencia británicos divulgados el miércoles, Rusia trata a los niños ucranianos ‘secuestrados’ durante la invasión como ‘fuente potencial’ de reclutas para sus Fuerzas Armadas, tras las acusaciones de Kiev que describen los esfuerzos de Moscú por incorporar a jóvenes ucranianos al alcanzar la adultez.
‘La cúpula rusa considera casi seguramente, al menos en parte, de que los niños ucranianos son una fuente potencial de personal actual y futuro para el Ejército ruso’, han manifestado, según un comunicado publicado por el Ministerio de Defensa británico a través de su cuenta en la red social X.
Adicionalmente, destacaron que ‘la cúpula rusa considera muy probablemente que su potencial muerte en el seno del Ejército ruso generará críticas mínimas o inexistentes entre el público ruso, la inmensa mayoría del cual tiene un conocimiento limitado sobre estos secuestros, en caso de tener conocimiento alguno’.
‘El secuestro y reclutamiento forzoso de niños ucranianos en el Ejército ruso se ajusta a la postura de rusificación que mantiene la cúpula rusa desde hace mucho tiempo en el territorio ucraniano ilegalmente ocupado, que busca extirpar la cultura, identidad y estatalidad ucraniana’, han explicado.
Recordaron las denuncias de Kiev sobre estas acciones por parte de Rusia para ‘reclutar a jóvenes ucranianos en el Ejército ruso una vez cumplan 18 años, un número significativo de los cuales fueron secuestrados cuando eran niños en los territorios ilegalmente invadidos y ocupados en Ucrania’.
‘Algunos de ellos estarían siendo forzados a participar en el conflicto contra sus compatriotas ucranianos’, han indicado, al tiempo que han reseñado que ‘más de 19.500 niños ucranianos han sido trasladados a la fuerza o deportados por las autoridades rusas a Rusia y el territorio ilegalmente ocupado de Crimea’.
Además, han alertado de que ‘algunos informes de fuentes abiertas estiman el número total de deportados en hasta 35.000’. ‘Alrededor de 6.000 niños ucranianos han sido reubicados en una red de campos de reeducación, desde los que hay informaciones sobre su envío a puestos de entrenamiento militar cuando llegan a los últimos años de la adolescencia’, han zanjado.
El Tribunal Penal Internacional (TPI) emitió en marzo de 2023 una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladimir Putin, y la comisionada presidencial para los Derechos del Niño en Rusia, Lvova Belova, por presuntos crímenes de guerra relacionados con la deportación forzada de menores ucranianos hacia territorio ruso, una cuestión que Moscú sigue negando.