El Ejecutivo de Reino Unido ha decidido este jueves ampliar su régimen de sanciones contra el sector energético ruso, incorporando a varias compañías del país, entre ellas las petroleras Tatneft, Russneft y NNK-Oil, por su papel en la "desestabilización de Ucrania" y por haber obtenido beneficios del Gobierno ruso durante la invasión del país vecino.
Según informó el Departamento del Tesoro británico, el nuevo paquete afecta a 19 empresas, entre ellas las emiratíes Redwood Global Supply y Tejarinaft, así como compañías de Uzbekistán y Kirguistán, además de cinco personas físicas originarias de Azerbaiyán, Pakistán y Uzbekistán. Las medidas contemplan la congelación de activos, junto con otras restricciones financieras y de inversión.
Desde el inicio de esta fase de la guerra en febrero de 2022, Londres ha mantenido una estrategia continuada de presión sobre el entramado económico ruso sospechoso de lucrarse con el conflicto, hasta alcanzar alrededor de 24.000 sanciones dirigidas tanto a entidades como a individuos.
Hace unos meses, Reino Unido presentó el que calificó como su paquete de sanciones "más contundentes", en palabras de las propias autoridades británicas, dirigido contra 90 entidades, entre ellas las dos mayores petroleras de Rusia, Rosneft y Lukoil, responsables de exportar hasta 3,1 millones de barriles diarios.