Pedro de Brito Bogas, presidente del Consejo de Administración de Carris, ha renunciado a su cargo después de que un informe preliminar de la Oficina de Prevención e Investigación de Accidentes Aéreos y Ferroviarios (GPIAAF) revelara que el cable del funicular siniestrado a comienzos de septiembre, que resultó en 16 fallecimientos, no contaba con la certificación adecuada para transportar personas.
El alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, se encontró este miércoles con De Brito y aceptó su dimisión, que fue «extendida a todos los miembros restantes del Consejo de Administración de la compañía», encargada de la operación del funicular. Moedas ha entendido y aceptado las razones de esta decisión, subrayando la importancia de designar a los futuros líderes de la empresa.
Moedas también ha elogiado «la profesionalidad y valentía» con la que el Consejo gestionó la crisis tras el desafortunado incidente del funicular de Gloria, defendiendo los intereses corporativos en circunstancias extremadamente adversas. Además, aseguró que el Consejo actual continuará supervisando la empresa hasta que se nombren los nuevos directivos.
El compromiso de Moedas con la recuperación de la confianza y la credibilidad de esta institución crucial para la ciudad de Lisboa fue enfatizado. El accidente ocurrió el 3 de septiembre a las 18:00, hora local, cuando el cable que conectaba las cabinas se rompió, provocando el descarrilamiento del funicular y la muerte de 16 personas de ocho diferentes nacionalidades, además de dejar varios heridos.