La vice primera ministra del Reino Unido, Angela Rayner, ha decidido renunciar este viernes tras admitir haber cometido irregularidades fiscales al adquirir su segunda residencia. Durante la última semana, Rayner había sostenido que su error se debió a un asesoramiento deficiente.
Rayner admitió que abonó menos impuestos de los debidos en la adquisición de su segunda casa, ubicada en la localidad de Hove, en Sussex del Este. Según explicó, esta decisión se tomó después de buscar consejo debido a su situación complicada. Es importante mencionar que una parte de su primera vivienda ha sido transferida a un fideicomiso a nombre de su hijo, quien sufre de una discapacidad permanente.
Análisis Interno y Consecuencias
Un análisis interno entregado hoy a Starmer ha determinado que Rayner incumplió el código de conducta ministerial. A pesar de reconocer la colaboración de la ministra durante la investigación, el informe apunta que ella es la responsable final de sus actos y que no solicitó asesoramiento fiscal especializado, según Sky News.
Este escándalo había incrementado la presión sobre el gobierno de Keir Starmer. Ante esta situación, Rayner decidió retirarse tanto de su rol ejecutivo como de su posición como ‘número dos’ del Partido Laborista en el poder. Ahora, el primer ministro debe reorganizar su equipo.