El partido francés conservador Los Republicanos ha declarado este sábado que no formará parte del nuevo ejecutivo dirigido por el primer ministro Sébastien Lecornu, quien ha sido reelegido para el cargo apenas cinco días después de su renuncia, en un contexto de intensa crisis política y de estancamiento en el país.
Lecornu, que ha vuelto a ocupar el puesto de primer ministro, busca desesperadamente la aprobación de los presupuestos antes del 31 de diciembre enfrentándose a las críticas de los partidos políticos, que muestran su total frustración. La renuncia de Lecornu el lunes pasado supuso la cuarta dimisión en menos de un año, sucediendo a las de Gabriel Attal en septiembre de 2024, Michel Barnier en diciembre del mismo año y François Bayrou hace menos de un mes.
Desde su oficina política, Los Republicanos, que en teoría son aliados cercanos del presidente Emmanuel Macron, han reiterado su apoyo al presidente, pero expresan su descontento con la actual inestabilidad política.
“El Buró Político Republicano reafirma la necesidad de dotar a Francia de un presupuesto: por ello, los republicanos asumirán su responsabilidad y no serán los artífices del caos”, comunicó el partido en su cuenta de X.
Aunque manifiestan su apoyo al Gobierno, “texto por texto”, el partido liderado por el ministro del Interior, Bruno Retailleau, siente que las condiciones y la confianza necesarias para unirse al gobierno “en esta etapa” no están presentes, según se desprende de una resolución aprobada “por amplia mayoría” después de que varios diputados expresaran sus reservas sobre la situación actual.