Volker Turk, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, ha expresado su descontento debido a que la Franja de Gaza se ha transformado en un cementerio conforme Israel intensifica su ofensiva en este territorio palestino, destacando que para la comunidad internacional la inacción ya no es una opción y ha instado a adoptar medidas inmediatas.
Necesitamos acciones ya para terminar la carnicería, ha declarado Turk en una intervención ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, cuestionando dónde están las medidas decisivas para prevenir el genocidio y detener las atrocidades en curso.
Israel, ha señalado, tiene la obligación legal de seguir las medidas provisionales impuestas por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para prevenir actos de genocidio y asegurar que los gazatíes reciban suficiente ayuda, en un momento en que la ONU ya ha declarado oficialmente la hambruna en la Franja.
Entre las medidas sugeridas a los gobiernos extranjeros, Turk ha pedido detener el envío de armas a Israel si estas pueden ser utilizadas para violar las leyes de guerra, además de ejercer la máxima presión para que se negocie un nuevo alto el fuego y se restablezca la ayuda humanitaria que necesita la población local.
El Alto Comisionado ha acusado a Israel de cometer un crimen de guerra detrás de otro mientras algunos de sus líderes, sin nombrarlos directamente, participan en una retórica genocida y mensajes que promueven la deshumanización de los gazatíes.
Aunque ha condenado los horribles ataques del 7 de octubre de 2023 y ha exigido la liberación inmediata de los rehenes aún en manos de milicias palestinas, ha advertido que intensificar la ocupación y la represión solo resultará en más violencia, venganza y terror.
Le preocupa especialmente la intención declarada del Gobierno de Benjamin Netanyahu de ocupar la ciudad de Gaza y acelerar la anexión de Cisjordania, por lo que ha hecho un llamado a la comunidad internacional a respaldar el derecho de autodeterminación del pueblo palestino.