Este martes, los servicios de Inteligencia de Dinamarca han admitido que un ciudadano danés, condenado por yihadismo en España en 2018, en realidad trabajaba como agente secreto durante sus estancias en Siria en 2013 y 2014. Esta revelación se produce tras el fallo del Tribunal Supremo de Dinamarca, que determinó que las agencias debían admitir su asociación con el individuo, ya que se demostró que estuvo vinculado a ellas.
El servicio de Inteligencia exterior (FE) y el de seguridad nacional (PET) emitieron un comunicado donde expresaron que, tras la decisión del tribunal, deben ‘reconocer que Ahmed Samsam colaboró con los servicios de inteligencia en relación con sus viajes a Siria en 2013 y 2014, y que recibió honorarios y otros beneficios a cambio de proporcionar información sobre combatientes sirios daneses’.
Aun así, han precisado que ‘como servicios de Inteligencia, no (tienen) la obligación de confirmar o negar públicamente (sus) capacidades y fuentes’. Además, destacaron que ‘el Supremo considera excepcionalmente que la consideración de la confidencialidad del trabajo de la Inteligencia debe priorizar el interés del ciudadano en establecer la existencia de una relación con las fuentes’.
Previamente, el Tribunal Supremo había señalado que Samsam ‘tenía interés jurídico en obtener una sentencia que estableciera que sus viajes a Siria en los citados años se realizaron en colaboración con los servicios de Inteligencia y a cambio de una remuneración’, hecho que ‘ha demostrado’ durante el juicio.
En junio de 2018, la Audiencia Nacional española condenó a Samsam a ocho años de prisión, tras ser arrestado en Málaga por presuntos lazos con Estado Islámico y por formar parte de una organización terrorista. Esto le llevó a luchar en Siria varias veces. Después de cumplir parte de su condena en España, fue trasladado en diciembre de 2020 a Dinamarca para continuar su sentencia.