Un reportaje de investigación en Colombia ha sacado a la luz al menos cuatro incidentes de falsos positivos donde militares supuestamente asesinaron a civiles y los presentaron como guerrilleros para atribuirse logros bélicos. En los recientes hechos denunciados, se incluyen víctimas como un discapacitado y dos jóvenes menores de edad.
El espacio ‘Señal Investigativa’ ha puesto el foco en sucesos de supuestas ejecuciones extrajudiciales en Antioquia, área de Medellín, entre agosto y octubre de 2025, en su mayoría por la presión de mostrar avances en el combate a la guerrilla de las FARC.
Las investigaciones periodísticas han documentado testimonios, actas judiciales y reclamaciones de familias que señalan que en varios casos no existió confrontación armada y que los militares capturaron, torturaron y asesinaron a civiles para luego presentarlos como combatientes guerrilleros.
Tras la muerte de trece militares en el derribo de un helicóptero UH-60 Black Hawk, atribuido a las FARC, se produjeron estas muertes. Entre los afectados está Esneider Flórez Manco, un joven con discapacidad intelectual de Frontino, presuntamente capturado ilegalmente y asesinado por militares de la Cuarta Brigada del Ejército. Varios militares están siendo juzgados desde octubre y el presidente Gustavo Petro ha condenado estos actos ‘execrables’.
Otro incidente reportado ocurrió el 28 de septiembre en San Andrés de Cuerquia, donde se informó de tres muertes durante una operación, incluyendo a dos menores femeninas presentadas como bajas en combate. Las evidencias fotográficas muestran posibles alteraciones del lugar de los hechos.
El 27 de octubre en Urrao, policías detuvieron a Juan José Seguro, golpeándolo severamente antes de su muerte en el hospital. El certificado de defunción indica homicidio presuntamente por agentes policiales. En otro caso, Samuel Alexis Sánchez fue presentado como un experto en explosivos responsable de un ataque a un helicóptero, pero testimonios locales y familiares niegan su vinculación con grupos criminales y la ocurrencia de un enfrentamiento. El abogado de la familia, Santiago Uribe Betancourt, ha señalado discrepancias en la manipulación del cadáver y en la versión oficial.
