Rodrigo Paz, el recién electo presidente de Bolivia, ha declarado firmeza en la actuación judicial contra todos aquellos que enfrentan acusaciones, incluyendo al exmandatario Evo Morales, a quien se le acusó formalmente de trata de personas tras años de inacción judicial. Paz destacó en una entrevista con CNN que «la Justicia va a caer con aquellos que tengan que cumplir, se llame Evo, se llame Juan, se llame Pepe».
El líder boliviano señaló que Morales, pese a su «condición especial», no fue objeto del rigor necesario por parte del Estado durante veinte años, situación que él promete cambiar. Morales, quien tiene una orden de captura vigente, no ha sido detenido por la policía hasta el momento.
«Este presidente va a poner todo el peso del Estado», aseguró Paz, quien asumirá su cargo el 8 de noviembre, tras un cambio de mando que pone fin a casi dos décadas de gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS). La acusación contra Morales se produce tras una investigación de más de un año y demandas por su declaración y la de la madre de una menor, con quien tuvo una hija mientras era presidente.
En un desarrollo sorpresivo, la fiscal Sandra Gutiérrez, que presentó la acusación, fue destituida por el Fiscal General, quien nombró a José Mogro Palacios en su lugar. A pesar de su destitución, Gutiérrez instó a estar vigilantes y esperar que la denuncia no se desvanezca. «Esperemos que no se caiga como otros», declaró, según ‘El Deber’.