Durante su reciente visita a Estados Unidos, el presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz, ha mantenido importantes reuniones con altos funcionarios del gobierno estadounidense y representantes de entidades económicas internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Estos encuentros han servido para delinear un plan económico que se desarrollará en tres etapas distintas.
El presidente del BID, Ilan Goldfajn, ha confirmado la estructura tripartita del acuerdo, que incluye una fase de transición a corto plazo, una etapa de estabilización con protección social y un período de reformas orientadas al crecimiento sostenible, según informes del diario ‘El Deber’.
Por otro lado, Nigel Clarke, subdirector gerente del FMI, ha indicado que el fondo está listo para asistir a Bolivia en la implementación de reformas económicas que beneficien al país. Adicionalmente, el Banco Mundial y la Corporación Andina de Fomento (CAF) han expresado su interés en revitalizar proyectos de inversión y cooperación técnica con Bolivia.
La agenda de Paz en Estados Unidos también incluyó encuentros con el secretario de Estado, Marco Rubio, y el subsecretario de Estado, Christopher Landau. Estas reuniones han sido destacadas tanto por la oficina del presidente electo como por fuentes oficiales estadounidenses, marcando el comienzo de una nueva fase en las relaciones bilaterales entre ambos países, centrada en fortalecer el diálogo y la cooperación mutua.
La visita de Paz también ha pavimentado el camino hacia la normalización de las relaciones diplomáticas entre La Paz y Washington, interrumpidas desde 2008. «Después de dos décadas de una mala administración, la elección de Paz representa una oportunidad de transformación para ambas naciones», subrayó Rubio. Paz asumirá oficialmente su cargo el próximo 8 de noviembre en una ceremonia que contará con la presencia de jefes de Estado y representantes internacionales.















