Rodrigo Paz, quien recientemente fue elegido como el nuevo presidente de Bolivia, ha minimizado la relevancia de la posible ausencia del actual mandatario, Luis Arce, en la ceremonia de traspaso de poderes que se celebrará el 8 de noviembre. Sin embargo, ha hecho un claro llamado a Arce para que no abandone Bolivia después de dicha fecha, ya que le exige “muchas explicaciones”.
“Si no quiere ir, que no vaya; si no desea participar en el proceso, no pasa nada, está bien, cada quien es libre de decidir, pero que no abandone el país”, declaró Paz durante una entrevista con Bolivisión.
Paz ha enfatizado la necesidad de que Arce permanezca en el país: “Que se quede, porque vamos a pedirle muchas explicaciones sobre ciertas incertidumbres”, recalcó el futuro presidente, señalando que el breve periodo de transición no es suficiente para dilucidar “todo lo que hay o lo que falta del Estado”.
Además, Paz ha asegurado que Arce está “más que invitado” a la ceremonia y espera que “dé la cara”, considerando su rol como presidente y exministro de Economía durante la mayor parte del gobierno de Evo Morales, lo cual le otorga un conocimiento profundo sobre las causas de la crisis actual. “Si alguien sabe por qué estamos así, es él”, ha afirmado.
Ha criticado la situación actual del país, refiriéndose a las largas filas para obtener combustible y otros problemas: “Cuando estás en las filas esperando gasolina y diésel, cuando estamos como estamos, sabemos que no se tomaron las decisiones adecuadas para estabilizar y reorganizar nuestra economía, nuestra sociedad y la política”, concluyó.















