El mandatario boliviano, Rodrigo Paz, ha comunicado la supresión del Ministerio de Justicia, una decisión tomada tras disputas internas con su vicepresidente sobre el nombramiento del líder de dicha cartera, lo cual generó controversia.
“Se acabó el ministerio de la persecución, se acabó el ministerio de la injusticia, (…) se acabó el ministerio que era de cómo chantajear a la sociedad desde el poder político. (…) No habrá más persecución política. El Ministerio de Justicia ha muerto y lo vamos a enterrar bien para que no vuelva el terrorismo de Estado a perseguir a los bolivianos y bolivianas”, declaró.
Durante una conferencia de prensa, Paz destacó que la eliminación del ministerio es un paso crucial para asegurar la independencia en las reformas del sistema judicial, enfatizando la importancia de la justicia para la democracia en Bolivia.
Junto a Jorge Franz García, Paz realizó el anuncio; García había condicionado su aceptación del cargo a la desaparición del Ministerio, un compromiso previo de Paz en su campaña electoral. Sin embargo, esta medida también se ve influenciada por las recientes tensiones con su vicepresidente, Edmand Lara, que en un lapso de dos semanas llevó al gobierno a cambiar dos veces de ministro debido a acusaciones judiciales.
El primer ministro designado fue Freddy Vidovic, destituido once días después al revelarse que había sido condenado a tres años de prisión por un delito cometido en 2015 relacionado con su profesión de abogado. Posteriormente, Paz nombró a Jorge Franz García, pero el vicepresidente denunció múltiples procesos legales graves en su contra. García, alegando difamación por parte de Lara, anunció que tomaría medidas legales.











