Las autoridades rusas han advertido este jueves del “potencial peligro” que representa la creciente tensión en torno a Venezuela, tras los recientes ataques llevados a cabo por el Ejército de Estados Unidos en aguas del mar Caribe y del océano Pacífico, donde el número de fallecidos se sitúa ya en 90.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha señalado que este escenario implica un “riesgo extremo” y ha reiterado el respaldo de Moscú a Caracas, con la que “mantiene el contacto constantemente, incluido al más alto nivel”, de acuerdo con la información difundida por la agencia rusa de noticias TASS.
“Venezuela es nuestro aliado, nuestro socio, y tenemos contacto constante”, ha subrayado Peskov, confirmando además que el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, han mantenido recientemente conversaciones telefónicas.
Según dichas informaciones, Putin y Maduro conversaron por última vez el 11 de diciembre, ocasión en la que intercambiaron opiniones sobre la evolución de los vínculos entre Rusia y Venezuela y reafirmaron su voluntad de seguir colaborando en distintos ámbitos.
Las declaraciones de Peskov se producen mientras el Gobierno venezolano ha pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para tratar de frenar lo que califica como una “agresión criminal” por parte de Washington, al que acusa de intentar “robar los recursos petroleros” del país.