El director del Comité Nacional Antiterrorista del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB), Alexander Bortnikov, ha señalado este martes que a lo largo del último año se ha observado un incremento “significativo” de la amenaza terrorista procedente de la Inteligencia de Ucrania.
Según ha detallado Bortnikov, en estos supuestos planes se contemplaba el empleo de drones, y ha precisado que buena parte de estas acciones eran “planeados por grupos armados neonazis”, que tenían previsto “recurrir a vehículos aéreos no tripulados para atacar infraestructuras energéticas y refinerías”.
El responsable del FSB ha añadido que se han detectado intentos de “sabotaje” en áreas limítrofes con Rusia con la finalidad de “introducirse en territorio ruso”. “Bajo la supervisión de agencias de Inteligencia occidentales, los métodos y técnicas para utilizar artefactos explosivos y sustancias tóxicas han cambiado”, ha indicado en un comunicado difundido por la agencia rusa de noticias Interfax.
En la misma línea, ha subrayado que continúa el reclutamiento de ciudadanos rusos, “especialmente jóvenes”, con la finalidad de “cometer diferentes delitos y crímenes”, y ha remarcado igualmente la existencia de “crímenes terroristas cometidos por menores”.
Asimismo, ha advertido de que “la expansión de ideas radicales por parte de organizaciones terroristas internacionales, que difunden sus ideas entre los migrantes procedentes de Asia Central, continúa”, lo que a su juicio mantiene elevado el nivel de riesgo en materia de seguridad interna.










