Este miércoles, el Gobierno ruso se ha pronunciado en contra del ataque realizado por Israel a una delegación de Hamás en Doha, capital de Qatar, acusándolo de «buscar socavar los esfuerzos internacionales para lograr una solución pacífica» en el conflicto de la Franja de Gaza.
Desde su perfil en Telegram, el Ministerio de Exteriores de Rusia ha emitido un comunicado donde señala que el ataque no solo afecta a Qatar, que ha estado mediando en las negociaciones para un cese al fuego en Gaza, sino que representa «una grave violación del Derecho Internacional y la Carta de la ONU», «una violación de la soberanía y la integridad territorial de un Estado independiente» y un riesgo de «una mayor escalada y desestabilización de la situación en Oriente Próximo».
«Estos métodos de lucha contra aquellos a los que Israel considera sus enemigos y oponentes merecen la condena más firme», declaró el ministerio, instando a «todas las partes implicadas» a mantener una conducta responsable y evitar acciones que agudicen la crisis en el área del conflicto palestino-israelí y en la búsqueda de un acuerdo político.
En un firme rechazo, Moscú reiteró su compromiso con la necesidad urgente de un alto el fuego en la Franja de Gaza, destacando que no hay alternativas para una resolución amplia del problema palestino basada en normas legales internacionales.
El ataque, que tuvo lugar durante una reunión sobre la más reciente propuesta de cese al fuego presentada por el presidente de Estados Unidos, resultó en la muerte de seis personas, incluyendo cinco miembros de Hamás y un policía qatarí. El primer ministro de Qatar, Mohamed bin Abdulrahmán al Thani, ha denunciado este acto como «terrorismo de Estado» y ha advertido sobre el derecho de su nación a responder, criticando además las políticas de Benjamin Netanyahu por contribuir a «los continuos intentos de perturbar la seguridad y la estabilidad regionales».