El gobierno ruso ha declarado este lunes que las sanciones internacionales aplicadas contra ellos no tienen un impacto real y han reiterado que estas no cambiarán el curso de los acontecimientos en Ucrania, donde el conflicto militar continúa desde hace más de tres años.
El representante del Kremlin, Dimitri Peskov, expresó que estas acciones restrictivas no han afectado al país y anticipó que esta tendencia continuará. Peskov señaló la posibilidad de nuevas sanciones por parte de Estados Unidos y la Unión Europea contra Moscú en el futuro próximo.
Ninguna sanción va a forzar a Rusia a cambiar su postura, que es consistente y que ha sido reiterada por el presidente (Vladimir Putin), afirmó Peskov, según la agencia de noticias TASS.
Putin ha defendido que la economía de Rusia ha superado el crecimiento de los países del G7, desafiando las expectativas de crisis económica severa de los países occidentales.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su disposición a implementar una segunda fase de sanciones para presionar a Putin en las negociaciones destinadas a terminar la guerra. Scott Bessent, secretario del Tesoro de EE. UU., confirmó la disposición de su país a imponer nuevas sanciones, especialmente a aquellos países que adquieran petróleo ruso.
Ahora estamos en una carrera entre lo que puede resistir el Ejército ucraniano y lo que puede resistir la economía rusa, explicó, destacando que si Estados Unidos aplica más sanciones y aranceles, la economía rusa podría colapsar completamente.