El ejecutivo ruso ha expresado su preocupación por las «peligrosas» implicaciones que acarrearía la legislación, actualmente en proceso de aprobación por el Parlamento de Israel, que pretende la anexión de Cisjordania. Según fuentes oficiales, «será imposible evitar una nueva escalada de las tensiones», afectando no solo a los territorios palestinos, sino también a toda la zona de Oriente Próximo.
Maria Zajarova, vocera de Asuntos Exteriores, ha comunicado la esperanza de Moscú de que la medida no reciba luz verde de manera definitiva, ya que esto complicaría significativamente la gestión de una situación ya tensa, en un contexto donde la frágil tregua se ha visto interrumpida esta semana con la reanudación de hostilidades por parte de Israel en Gaza.
La iniciativa israelí, según Zajarova, frustraría los esfuerzos globales para desescalar el conflicto y buscar la paz. Desde Moscú se sigue defendiendo una solución política y diplomática que «crear las condiciones necesarias para establecer negociaciones directas».
«El resultado lógico de sus negociaciones es la creación de un Estado palestino independiente y con cohesión territorial, que coexista de manera pacífica y armoniosa con Israel», ha indicado Zajarova, citada por la agencia Interfax.
Las declaraciones de Rusia se unen a las de otras naciones, incluyendo Estados Unidos, que han advertido sobre los efectos adversos de esta estrategia propuesta por la oposición, en el frágil proceso de paz en la región.















